Chile perdió con Bolivia porque Gareca falló antes y durante el partido
La selección chilena perdió 1 a 2 ante Bolivia, sencillamente, porque el entrenador Ricardo Gareca no supo elegir a los jugadores para el sistema de juego que él mismo eligió. Y cuando los técnicos fallan en este sentido, el plan de juego no funciona, y cuando esto ocurre, los equipos terminan perdiendo. No olvidemos que el plan de juego resulta bien cuando los músicos armoniosamente interpretan una misma melodía en base a desplazamientos bien sincronizados y mecanizados, con y sin balón.
Cuando Gareca intentó dar un golpe de timón sacando a Ben Brereton en medio del primer tiempo, en vez de mejorar el rendimiento de su equipo, acentuó la falencia del mismo. Había que atacar por las bandas (por esa vía Bolivia consiguió los dos goles que convirtió), y con la salida de Ben el equipo perdió profundidad por la banda izquierda. En medio de su confusión, Gareca terminó jugando con dos punteros netos: Gonzalo Tapia y Jean Meneses. Este último jugó con perfil cambiado. Otra vez Gareca se equivocó.
Otra vez Pablo Milad se equivocó. El presidente del fútbol chileno ayer se escapó del estadio Nacional custodiado por sus asesores para no opinar de la dolorosa e histórica derrota sufrida ante Bolivia. Milad no tiene escapatoria. Las malas campañas de Martín Lasarte, Eduardo Berizzo y Ricardo Gareca lo perseguirán hasta el término de su “mandato”. En todo caso, fue mejor no escuchar a Milad, simplemente porque a esta altura del partido nos queda claro que lo único que sabe es cobrar la plata que recibe como vicepresidente de la Conmebol. ¿Qué habrá hecho don Pablo para conseguir tan alto cargo? Parece que, en el fútbol de hoy, mientras peor lo haces, más lucas ganas.